¿Pensando en un hacer un viaje a Marruecos? ¡Este es tu post! Este país africano que tenemos prácticamente al lado (a un par de horas en avión) ofrece muchos lugares increíbles y una cultura muy diferente a la nuestra. En nuestra ruta de 12 días nos centramos en visitar algunas de las ciudades más importantes. Vivirás el caos más absoluto por las calles de las Medinas y también podrás disfrutar de lugares monumentales muy top. En la parte de abajo te dejamos un mapa para que puedas ver dónde están ubicados los sitios que vimos. ¡Empezamos!
- Día 1: Llegada a Marrakech
- Día 2 y 3: Marrakech
- Día 4: Excursión al Valle de Ourika
- Día 5: Tren a Rabat + Rabat
- Día 6: Rabat
- Día 7: Tren a Fez + Fez
- Día 8 y 9: Fez
- Día 10: Autobús a Chefchaouen + Chefchaouen
- Día 11: Chefchaouen + autobús a Tánger
- Día 12: Tánger
Marrakech
Sin duda, es la ciudad turística de Marruecos por excelencia, todo está hecho para el visitante. Cuando llegas te sientes un poco abrumado, pero poco a poco la esencia de Marrakech te va cautivando. En nuestro caso nos quedamos 4 noches en la ciudad en el Riad Malfa y nos parecieron suficientes para conocerla a fondo.
En tu visita no te puedes perder la famosa plaza Jemma el Fna, tan diferente de día y de noche, o la mezquita Koutubia, nuestro monumento preferido de la ciudad. Además, también hay sitios turísticos que visitar como las Tumbas Saudíes o el Palacio de la Bahía. Si quieres conocer la historia un poco más a fondo puedes hacer este free tour por la ciudad.
Esta ciudad que enamoró a Yves Saint Laurent es para tomársela con calma, las motos andan por todas las calles de la Medina y los vendedores quieren que te quedes en su puesto y no en el de al lado. ¿Nuestra recomendación? Déjate llevar y no te agobies por agobiarte, es normal y a todos nos pasa. ¡Y no te olvides probar su rica comida callejera! En la calle Dabachi hay unos puestos de bocadillos que cuestan 12 dh que estaban buenísimos.
Como es una ciudad pequeña decidimos dedicarle 2 días enteros y el tercero irnos al Valle de Ourika, una de las excursiones que se pueden hacer desde Marrakech. ¡Nos encantó! Es una zona natural preciosa con cascadas y acantilados altos en la que descubrir una parte totalmente diferente del país, ¡y a solo 1 hora y 30 minutos en coche!
Rabat
Rabat es la capital del país y en nuestra opinión, la ciudad más completa que visitamos. Aquí puedes ver juntarse en un equilibrio casi perfecto las grandes avenidas de la zona nueva, que recuerdan a las calles de Francia con las estrechas y ajetreadas calles de la Medina. ¿Se nota que nos encantó no? Estuvimos dos noches en el Riad Dar El Ghali y ojalá le hubiésemos dado un día más.
Recorrer la Kasbah de los Udaya a primera hora de la mañana, sin gente, nos parece la mejor opción. Por supuesto, tampoco te puedes perder la Torre de Hassan y el Mausoleo de Mohamed V, a nivel monumental de lo mejor que vimos en Marruecos. ¿Un consejo? Visita el paseo marítimo a la hora del atardecer para disfrutar de la vida local y de los niños jugando por toda la zona.
Si eres un poco glotón y te encanta el dulce vete a la zona del Mercado Central y disfruta de sus puestos, ¡que trufa nos comimos! Para comer, el restaurante más barato de Rabat (o casi) es La Liberation, buenos precios, comida rica y sitio fresquito.
Fez
Fez cuenta con el entramado peatonal más grande del mundo. Su Medina cuenta con más de 10.000 calles. Cuando llegas puede parecer una locura pero todo tiene un orden y consigues encontrárselo. Nos quedamos 3 noches en Dar Rabha y la verdad es que fue una maravilla, el mejor alojamiento de todo el viaje.
Para ver la ciudad solo tienes que tener un poco de paciencia, ya que la mayoría de sitios turísticos están en la zona peatonal. No puedes dejar de ver el zoco de los caldereros, pero tampoco el de los carpinteros o el de las especias. Además, en nuestra ruta visitamos la Madrasa Al Attarine y nos encantó ver todas las paredes azulejadas y las antiguas habitaciones en las que vivían los estudiantes de la escuelas coránicas.
Uno de los puntos más turísticos de Fez son las curtidurías que es donde los trabajadores del cuero lo tratan antes de empezar a formar las diferentes piezas. Hay 4 en la Medina y no te costará llegar a ellas si sigues las indicaciones. Eso sí. prepárate porque no huelen nada bien. 😂
En esta ciudad probamos el tagine más rico de todo el viaje. Si quieres comer barato en Fez y además, que te traten genial vete al Chez Said, en pleno meollo y con unos manteles azules muy identificativos. Para cambiar un poco de la clásica comida del país probamos el Culture Box, rico, bonito y barato. Una ciudad para vivirla y disfrutarla.
Chefchaouen
Chefchaouen es para muchos uno de los lugares más bonitos de Marruecos, conocido como «La ciudad azul» nos parece una visita imprescindible en una ruta por el país. Nos quedamos una noche en el Riad Nerja y nos pareció el tiempo perfecto para vivir el atardecer en la ciudad y luego levantarnos pronto para ver las calles vacías y hacernos fotos.
Llegamos desde Fez en autobús (más o menos 4 horas) y nos fuimos casi directos al mirador de la Mezquita Española para ver el mejor sunset de todo nuestro viaje. Aunque nos costó bastante llegar, este rincón es tan fotografiable que puedes pararte en cada calle y sacar fotos de cualquier esquina.
Entre los lugares más destacados está la plaza Uta el-Hamman que es el centro neurálgico de la Medina y también donde se encuentra la Alcazaba. Pero lo mejor que puedes hacer en Chaouen es perderte por sus calles y disfrutar comprando souvenirs o simplemente relajarte con el color azul de sus paredes.
Para darle el toque perfecto a la estancia cenamos en el O’Clock uno de los restaurantes más famosos del centro. Tiene una terraza muy chula en la azotea en la que hay música en directo a diario y precios muy interesantes para ser un sitio tan turístico.
Tánger
Tánger fue nuestra última parada de la ruta por Marruecos de 12 días y no nos decepcionó en absoluto. Nos quedamos en Diafa durante 2 noches, un alojamiento un poco alejado de la Medina pero en una zona genial al lado del parque Marchan para poder relajarse y tomar algo después del turismo.
En esta ciudad no te puedes perder la Kasbah, en la que en un día soleado desde la parte de arriba podrás divisar España. Además, la Medina es muy distinta a todo lo que habíamos visto hasta llegar aquí, un poco más amplia y menos turística.
En la plaza 9 de abril además de ver la vida de la ciudad también vimos un precioso minarete rojo, de la mezquita más importante de Tánger. No dejes de visitar lugares como la Iglesia de San Andrés o la zona del puerto, desde la que puedes ver el Hotel Continental, en el que se rodó El tiempo entre costuras.
Para comer no podemos olvidarnos de Dar Harruch, barato, bonito y en plena Medina. Como recomendación personal, pídete la pastilla de pollo, estaba riquísima. Además, en la zona de nuestro alojamiento probamos el Marchan Park y nos comimos unas hamburguesas súper ricas y muy bien presentadas.
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