Rabat: qué ver, alojamiento y dónde comer |+ MAPA| 

¿Quieres descubrir Rabat, la capital de Marruecos? A lo largo de nuestra ruta por el país esta fue la parada que más nos gustó. Si aún no tienes claro visitarla, no lo dudes, te la recomendamos al 100 %. Cosmopolita, monumental y de contrastes, Rabat es más de los que piensa. En esta superguía te contamos todo lo que necesitas saber para visitar nuestra ciudad favorita de Marruecos además, al final del post cuentas con un mapa para ubicarte.

Descubriendo la capital del país 

La ciudad de Rabat se encuentra en la orilla izquierda de la desembocadura del río Bou Regreg. Justo enfrente está la población de Salé y entre ambas forman una metrópolis de más de un millón y medio de habitantes. A lo largo de su historia han pasado por ella los romanos, los almohades o los andalusís expulsados de España. Fueron estos últimos, los responsables de la construcción de la medina actual.

Como dato curioso, entre 1627 y 1666 las ciudades de Salé y Rabat se independizaron del reino de los alauíes. Conocidas como la Republica de las dos Orillas, se dedicaban a la actividad corsaria contra barcos cristianos. Esto le dio gran notoriedad y riqueza durante los años posteriores.

El siglo XIX fue de decadencia para este enclave, pero, cuando Marruecos se convierte en protectorado francés, vuelve a resurgir al ser designada capital, esto implica la construcción del barrio francés (La Ville Nouvelle) o el actual Palacio Real. Tras declararse la independencia del país, en 1956, se mantuvo como capital de Marruecos.

Qué ver en Rabat

Rabat cuenta con grandes tesoros entre sus calles. En tu visita podrás disfrutar de su medina, la playa y descubrir algunos de los monumentos más importantes del país. Desplazarte entre los diferentes puntos es sencillo, puedes hacerlo caminando sin problemas, fue la opción que elegimos nosotros. Además, la ciudad cuenta con dos líneas de tranvía que conectan la medina con la Torre de Hassan y Salé. El precio por billete es de 6 dh (unos 0,60 €), que puedes comprar a través de su aplicación. Estos son los imprescindibles que ver en Rabat.

La Medina

Es una de las menos turísticas y se nota, a partir de las 5 de la tarde se pone en plena ebullición, los puestos están todos abiertos y las calles se llenan de gente. Podrás disfrutar de una gran variedad de tiendas entre las que destacan los comercios de calzado y joyerías. Además, también encontrarás puestos de pieles o de arte.

Para descubrirla, la mejor opción es pasearla sin rumbo. Nuestra calle favorita fue Souika, la zona cubierta, el techado es precioso y cuenta con multitud de tiendas, además, podrás ver un gran número de fuentes típicas de la ciudad. Al llegar al final puedes coger la calle de los Cónsules, donde estaba nuestro Riad, que sigue la misma estética y te lleva a la Kasbah. A lo largo de la misma hay unos cuantos patios interiores con tiendas que son preciosos, tienes uno de ellos en las fotos.

Otra zona que nos encantó fue el Mercado Central, cuenta con muchísimos puestos para comer, especialmente dulces. Te recomendamos los de la parte trasera, la trufa de chocolate está buenísima. Además, desde allí sale otra de las calles principales de la medina, la Avenida Mohammed V, más dedicada a la comida.

Para terminar tu visita existen otros puntos importantes como la Plaza Baba El Had, donde está la principal puerta de entrada o la Mezquita Moule y su peculiar minarete. Esta última, se encuentra en la calle Sidi Fateh, otra de las más concurridas. Toda la zona está muy limpia y es muy cómoda para pasear.

La Torre de Hassan 

Sin duda uno de los monumentos que ver en Rabat. Antes de llegar hasta él, te recomendamos que pases por los jardines de la Torre de Hassan y la Plaza 16 de Noviembre, están muy cuidados y merecen una pequeña visita, nos encantaron.

La torre del siglo XII, que es prima hermana de la Giralda de Sevilla y Koutubia en Marrakech, es un minarete inacabado que iba a medir 86 metros. Hubiese formado parte de la mezquita más grande del mundo, pero por la muerte del sultán que promovía la obra, esta quedó a medias. Los 44 metros de altura y las columnas son los restos de este gran espacio religioso que se pueden ver en la actualidad.

Mausoleo de Mohamed V 

Fue construido entre 1961 y 1971 y en su interior se encuentran los restos del rey Mohamed V, responsable de la independencia de Marruecos, y de su hijo, Hassan II. Estos monarcas son el abuelo y el padre del actual rey del país. Lo primero que nos llamó la atención cuando lo vimos fue el techo verde que contrasta con el mármol blanco de las paredes.

Puedes acceder al interior de manera gratuita, se trata de una pequeña balconada situada en la parte superior donde podrás contemplar las tumbas situadas en la zona inferior. Lo más impresionante son las paredes y los techos, que son un ejemplo de la artesanía marroquí en yeso y azulejo. Una de las cosas que más nos sorprendió es que puedes realizar fotos y vídeos sin problemas, algo poco común en este tipo de lugares.

Mientras disfrutas del edificio podrás ver a los soldados de la Guardia Real que lo custodian vestidos con su uniforme de gala. Antes de irte no dudes en sacarte una cuantas fotos con las columnas y la fuente de la plaza, seguro que te quedarán chulísimas.

El conjunto del Mausoleo y la Torre es muy agradable de visitar, eso sí, no hay ni un espacio a la sombra, así que, si vas en verano ten cuidado con el calor. Por cierto, a la izquierda del mausoleo podrás ver a lo lejos el edificio más alto de África, la Torre Mohamed VI construida en 2022 y con 250 metros de altura. Cuando la vimos nos llamó muchísimo la atención, ya que su arquitectura moderna contrasta con el resto de la ciudad.

Kasbah de los Udayas

Conocida como la Alcazaba, te la recomendamos como el primer punto que visitar en Rabat. Se trata de una ciudadela árabe del siglo XII, de la época de los Almohades. Aunque los principales habitantes que han influido en su arquitectura fueron los moriscos expulsados de España por Felipe II en el siglo XVII. A ellos se les deben los colores azules y blancos que predominan en las calles y el aire mediterráneo de sus fachadas.

Te recomendamos que pasees por sus calles y disfrutes de la tranquilidad que transmite en las primeras horas de la mañana. El punto más importante es la fortaleza, que se sitúa sobre el acantilado con vistas a la desembocadura del río y a Salé. Este lugar nos gustó tanto que decidimos regresar al atardecer para ver una de las mejores puestas de sol de Rabat, ¡muy recomendable! Eso sí, lo mismo piensa mucha gente.

Mientras estés paseando podrás descubrir la puerta Baba El Kedir, que llama la atención por su tamaño, o la mezquita Yamma el Atiq. Si eres fan de la fotografía acércate hasta la Librería-Café Littéraire, no es nuestra expresión artística favorita, pero la colección que se encuentra en su interior era muy bonita, además, destinan los beneficios a causas solidarias. Callejeando descubrirás a los pintores que exponen su obras, artesanos y, por supuesto, tiendas de recuerdos.

Mención aparte merecen los Jardines Andalusíes de Rabat, un espacio verde en el que disfrutar de la tranquilidad. Tiene una gran variedad de plantas y flores y el olor a cítricos inunda el ambiente. Todo el espacio cuenta con canales de agua y preciosas fuentes azulejadas. Aunque son pequeños, pasamos un buen rato en ellos. Son gratuitos y abren de 10:00 a 19:30 todos los días excepto los martes.

La Ville Nouvelle 

Esta zona de la ciudad, también conocida como el Barrio Francés, se levantó durante la época del protectorado galo. Su disposición en cuadrícula, las grandes avenidas y los preciosos edificios nos recordaron mucho a las calles de París. La arteria principal es la Avenida Mohammed V, que va desde la Mezquita Assounna, del siglo XVIII, hasta el Mercado Central en la medina. Te recomendamos que vayas por la zona central, nos parece la mejor opción para bajar la calle disfrutando de las vistas con el cumulo de banderas, los jardines y la mezquita de postal de fondo. Estos son algunos de los edificios en los que tienes que fijarte:

  • El Parlamento de Marruecos
  • La oficina de Correos conocida como la Grande Poste
  • La estación de ferrocarril de Rabat Ville
  • La sede del Banco Al Maghrid

Explorando la zona hacia la Torre de Hassan, te recomendamos que te acerques hasta la Catedral de San Pedro. Inaugurada en 1921, es la única iglesia en funcionamiento de la ciudad. Aunque la fachada es bastante fea, de hecho estuvimos a punto de no entrar, te recomendamos que visites el interior. Es gratuita y los techos de madera y las vidrieras son una pasada. Además, cuando accedimos a su interior nos dieron un folleto con toda la información sobre el cristianismo y Marruecos. No te vamos a aburrir aquí, pero resultó muy interesante.

El paseo marítimo 

Este paseo marítimo o fluvial según se mire, parte desde la Kasbah hacia la Torre de Hasan bordeando el río. Se trata de una de las zonas más animadas de la ciudad durante la tarde noche. Los cochecitos eléctricos, los puestos de patatas, algodón de azúcar y dulces junto a las cafeterías, amenizan este espacio lleno de familias. Te recomendamos que te pares a tomar un café o un helado y disfrute de este particular caos de la vida local. Desde esta zona tendrás unas preciosas vistas de la ciudad de Salé y la Torre Mohamed VI.

La playa y el Faro de Rabat 

Si de un lado de la Kasbah tienes el río, del otro cuentas con el mar. Esta zona del paseo de Rabat cuenta con la playa y un precioso camino, de unos 15 minutos, hasta el Faro de la ciudad. A los pies del Atlántico, es un buen lugar para desconectar y pegarse un chapuzón durante el verano ¡Que pena no llevar el bañador! Al caer el sol podrás disfrutar de un precioso atardecer algo menos concurrido que desde la fortaleza.

Cementerio de los Mártires

Al otro lado del paseo de la playa se encuentra, lo que para nosotros, es una de las imágenes más curiosas de Rabat, el cementerio de los Mártires. Este camposanto musulmán llama la atención por sus vistas y la cantidad de lápidas que se pueden ver. Además, parecen totalmente desordenadas y como superpuestas unas a otras. Sin duda, el contraste a ambos lados es, cuanto menos, una sorpresa.

Chelah

Era uno de los puntos que teníamos anotados, pero nos quedamos sin verlo, ya que actualmente está cerrado. Según hemos leído reabrirá en 2026, pero no está muy claro. Este recinto está considerado el primer asentamiento de la zona. En él, se entremezclan los restos de la ciudad romana de Sala Colonia y la necrópolis de los Meriníes del siglo XIV que construyeron sobre ella. No la podemos juzgar, pero nos parecía una parada interesante aunque está a más de dos kilómetros de la ciudad.

Ciudad de Salé

Si te sobra tiempo, no como a nosotros que fuimos un poco justos, puedes coger el tranvía y desplazarte hasta la vecina ciudad de Salé. Considerada un barrio dormitorio de Rabat, este lugar cuenta con algunos atractivos que pueden ser perfectos para completar tu visita. Desde la parada puedes atravesar la medina hacia la Madrasa Merini, al parecer una de las más bonitas del país y, posteriormente, acercarte hasta la playa para ver el atardecer. Desde allí, podrás regresar en barca al paseo de Rabat.

Dónde alojarse en Rabat

Elegir dónde dormir en Rabat puede parecer complicado, los precios son más caros que en otras ciudades como Marrakech o Fez y la oferta de alojamientos es más baja. Desde nuestra experiencia te recomendamos que te quedes en la medina, cerca del Mercado Central, donde se hace la vida al caer la tarde. Además, no es necesario que busques una opción con desayuno, en esa zona hay un gran número de cafeterías y panaderías para disfrutar de esta comida a precios muy bajos.

Nuestra experiencia: Dar El Ghali 

En nuestro caso elegimos el Riad Dar El Ghali en la medina de Rabat, concretamente está ubicado en la calle de los Cónsules casi en la esquina con la calle Souika. Esto significa que estábamos a 10 minutos caminando del Mercado Central en una dirección y al mismo tiempo de la Kasbah en el otro sentido. Nos pudimos mover andando a todos lados y estuvimos muy a gusto.

La habitación estaba limpia y las camas eran muy cómodas. El trato fue correcto sin nada que resaltar en ninguno de los dos sentidos. En cuanto al precio fue muy económico entre las diferentes opciones que encontramos disponibles para nuestras fechas en la ciudad. Eso sí, tuvimos que elegir una habitación con dos camas, la doble subía bastante de precio.

Tenía unas cuantas zonas comunes entre las que destacaba la terraza, las vistas hacia el río, la Kasbah y Salé eran una auténtica maravilla. En nuestro caso teníamos el desayuno, era bastante sencillo con respecto a otros alojamientos de nuestra ruta, pero estaba todo muy rico. Café, zumo, fruta, una tortilla, los típicos crepes del país y algo de pan, perfecto para coger energías antes de lanzarse a la calle.

Limpio, barato y perfectamente ubicado, el Riad Dar El Ghali en Rabat es una gran opción para que disfrutes de tu estancia en la capital de Marruecos.

  • Dos noches con desayuna en habitación de dos camas: 84 €

Las opciones B que investigamos

Como siempre te vamos a dejar otras opciones de alojamiento en Rabat que barajamos para nuestro viaje. Todas ellas están investigadas a conciencia, así que elige la que más te guste o esté mejor de precio en tu viaje.

Dar Ayoub

Está ubicado en pleno centro de la medina y cuenta con unas valoraciones excelentes del personal. No dispone de opción con desayuno, pero estás a dos pasos del Mercado Central y sus panaderías. Las habitaciones son amplias y están bastante bien decoradas, puedes encontrar la noche desde 40 € para dos personas. Es una buena opción para dormir barato en Rabat.

Dar Aida

Otra opción a muy buen precio, puedes encontrar la noche para dos personas desde 50 € en este caso con desayuno. Ubicado en la parte baja de la medina, cerca de la calle de los Cónsules, tiene muy buenas opiniones del trato y el desayuno. Además, el patio central cuenta con una fuente típica de la ciudad.

Dar Yanis

Se encuentra en una perpendicular de la Avenida Mohammed V en su paso por la medina, una zona llena de restaurantes y puestos de comida perfectos para la cena. La valoración de la limpieza y el personal es muy positiva, además, cuenta con una preciosa terraza en la parte superior. Podrás encontrar la noche para dos con desayuno desde 50 €.

Riad Marhaba

Si buscas un alojamiento algo más elegante este Riad es una gran opción. Con unas opiniones excelentes, el edificio es precioso y la estética está cuidada al detalle. Se encuentra en el corazón de la medina y dispone de varios tipos de habitaciones, incluida una suite. Eso sí, es algo más caro que los anteriores, desde 75 € la noche para dos personas con desayuno.

Riad Dar Rabiaa

Se trata de uno de los mejores alojamientos de Rabat. Los comentarios son excelentes y el hotel es una maravilla con sus tonos verdes. Se encuentra en una transversal a la avenida Mohammed V a dos pasos del Mercado Central. Eso sí, este tipo de riads en Rabat se pagan, podrás encontrar la noches desde 120 € para dos personas con desayuno, que tiene una pinta fantástica. Estate atento, ya que cuenta con algunos descuentos y puedes encontrar alguna fecha desde 75 €.

Dónde comer

Comer en Rabat fue una maravilla, la ciudad es bastante económica y cuentas con una gran variedad de opciones entre las que elegir. La zona del Mercado Central es la más concurrida y en la que encontrarás la mayor parte de los locales. Además, en la avenida Mohamed V hay varios establecimientos de comida rápida por si te pilla por esa zona a la hora de comer.

Restaurante La Liberation 

¿Quieres saber dónde comer barato en Rabat? El Restaurante La Liberation es la repuesta. Se encuentra en pleno centro de la medina, en la Avenida Mohammed V, y cuenta con una carta bastante amplia de comida tradicional, sándwiches y brochetas. La carta solo está disponible en francés, pero nos entendimos sin ningún problema.

La comida estaba rica, pedimos un cuscús de pollo, que puedes ver en las fotos, era bastante grande y nos hubiese llegado sin problemas. Nos dijeron que sería poco, así que lo acompañamos de un sándwich de salchichas, que no era necesario, pero estaba muy bueno. Lo mejor de todo, el precio de este local, te lo recomendamos para comer rico y barato en Rabat.

  • Cuscús de pollo y verduras: 38 dh
  • Sándwich de salchicha (mergaz): 25 dh
  • Agua grande: 15 dh

El Bahía 

Acabamos en este local un poco por casualidad, buscamos un sitio con terraza y fresco para comer y, este patio, lo era. La terraza interior es bonita y el ambiente muy agradable. El trato fue algo cortante, pero correcto, el precio estaba bien para el tipo de restaurante y la ubicación.

Para comer nos decantamos por dos tagines, uno de pollo al limón y otro de kefta, unas bolitas de carne picada con tomate y huevo. A lo largo de nuestro viaje probamos varios del último y este, sin duda, fue el más rico. Nos parece una buena opción especialmente en la época de más calor.

  • Tagine de pollo: 55 dh
  • Tagine de kefta: 48 dh
  • Agua con gas: 18 dh

Pizza Ricca 

La primera noche al llegar a Rabat decidimos cenar en el hotel para recuperarnos del traslado y afrontar el siguiente día con energía. En una de las esquinas del Mercado Central encontramos este establecimiento que tiene pizzas, tacos y pastas. Además, los precios son bastante económicos para la zona en la que se encuentra.

Como estaba lleno de gente decidimos decantarnos por él y pedir una pizza para llevar. Elegimos la cuatro quesos mediana que nos llegó para los dos, estaba muy buena. La verdad es que el trato fue muy bueno y esperamos menos de 20 minutos por la pizza, que fue el tiempo máximo que nos dijeron.

  • Pizza mediana cuatro quesos: 55 dh

Habricha Family: la mejor comida callejera de Rabat 

El habricha es un bocata típico de Rabat a base de pavo picado y huevo. Existe una variante muy popular a la que se le añade queso tranchete para darle un toque diferente. Habíamos leído sobre él y, después de saborear el sándwich de Marrakech, teníamos ganas de comparar. Para probarlo tienes una gran variedad de opciones en el tramo de la Avenida Mohammed V que va desde la Liberation a la Avenida Laalou.

En nuestro caso elegimos el Habricha Family, que es de los pocos que sirven este plato que cuenta con una terracita, bueno. realmente solo eran unos taburetes y dos mesas bastante concurridas. Pedimos dos con queso, el primer bocado nos pareció algo soso, pero enseguida comprendimos el motivo. En las mesas hay unos botes con una salsa transparente y agripicante que lo llevan a otro nivel. Si vas a probarlo te recomendamos que se la añadas, ten cuidado, prueba primero porque es bastante picante, aunque a Sandra y su tolerancia excesiva no se lo parezca.

Por cierto, en este tipo de locales puedes llevarte la bebida de cualquier otro puesto. En este caso tienes una zumería enfrente y una tienda de refrescos y agua al lado. No te puedes ir de la ciudad sin probar una de las comidas callejeras de Rabat, el habricha. Sí, le gano al sándwich dabachi de Marrakech sin ninguna duda.

Como consejo extra, para cerrar la cena callejera pásate por los puestos de la parte trasera del Mercado Central y prueba alguno de los dulces que adornan los expositores.

  • Habricha con queso: 8 dh cada uno
  • Dulces en el Mercado Central: entre 4 y 8 dh cada pieza

Cómo llegar

Para llegar a Rabat cuentas con múltiples opciones. Si vienes de cualquier otra ciudad del país creemos que el transporte público, bus o tren, es lo mejor. La más cómoda es el tren, la parada Rabat Ville se encuentra en pleno centro y en menos de 10 minutos caminando te encontrarás en la medina. Esta fue la opción que escogimos nosotros tanto para llegar desde Marrakech como para marcharnos a Fez.

Otra opción es el autobús, la compañía más habitual para el turista es la CTM que te deja en su propia estación, algo alejada del centro. Este transporte es más económico que el tren, pero más lento. Para llegar al centro de la ciudad solo tendrás que coger la línea de tranvía (L2) que te dejará en el Mercado Central y te costará 6 dh.

La ciudad cuenta con un aeropuerto, Rabat-Salé, al que llegan tanto vuelos internacionales como domésticos. Para llegar al centro hay un autobús lanzadera (25 dh) que te dejará en la estación de tren (Rabat Ville) desde allí podrás moverte caminando, pero en este post te dejamos mucha más información sobre como llegar a Rabat desde el aeropuerto.

Cuántos días dedicarle a Rabat

Rabat fue la ciudad que más nos gustó de todo el viaje, te recomendamos que le dediques al menos dos días completos en tu visita. Aunque en uno solo puedes ver los principales puntos de interés como la Kasbah, la zona de la Torre Hasan, el barrio francés y la medina, puedes dividirlo en dos para disfrutar con más calma. En este tiempo podrás incluir una excursión a Salé, visitar la Chelah cuando abra o, incluso, acercarte hasta Casablanca a ver la mezquita Hassan II.

Además, al caer la tarde es un placer disfrutar de sus calles y su ambiente. En dos días tendrás tiempo de ver sus atardeceres, disfrutar del paseo junto al río y realizar unas compras en la medina. Nos pareció una ciudad para recorrer con calma y disfrutar de su vida.

Mapa de Rabat

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