¿Un paseo por las Rías Baixas? Hoy venimos a hablarte de un sitio pequeño pero lleno de encanto, A Illa da Toxa es uno de esos sitios que no tiene muchos lugares que ver, pero que los que tiene merecen la pena. Un pueblo que huele a mar, en el que ver atardeceres y buscar las mejores conchas. ¿Te vienes con nosotros? ¡Empezamos!
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Lo primero que te vamos a contar es dónde está esta bonita isla, está ubicada justo al lado de O Grove, en pleno centro de las Rías Baixas. ¿Por qué es conocida? Es un destino para relajarse y disfrutar bastante conocido para ir de vacaciones, sobre todo en verano. Para conocerla un poco mejor puedes reservar un free tour en A Toxa.
La mejor forma para llegar hasta ella es en coche. Se tarda unos 40 minutos desde Pontevedra y lo que sí que te vamos a recomendar es que aparques al principio del pueblo, al lado del puente, ya que después no hay demasiado sitio y es un sitio pequeño que se puede pasear desde cualquier lado. Ahora te vamos a contar los sitios que no te puedes perder, sigue leyendo.
El puente que da la entrada al pueblo
El puente por el que vas a entrar al pueblo merece un poco de atención. Tiene un largo de 400 metros y es la estructura que conecta O Grove con A Illa, de hecho por eso se construyó el puente en el siglo XIX, para que el acceso al casino y al balneario fuese mucho más sencillo y funcional. ¿Sabes que en su momento fue el puente más largo de Europa? El título no le duró mucho, pero eso no le quita el mérito. Desde a Toxa, podrás tener unas vistas muy chulas del puente y el pueblo de O Grove.
El Balneario, uno de los lugares más conocidos
Sin duda, una de las razones para que A Illa da Toxa se conozca fuera de Galicia. Si buscas relax y descansar un poco, el sitio que estás buscando en El Balneario. Eso sí, ya te avisamos de que los precios no son para todos los bolsillos, no nos olvidemos de que hace un tiempo este hotel era utilizado por la gente de la alta sociedad de nuestro país. Si quieres darte un capricho, este alojamiento puede ser una de las mejores experiencias de las Rías Baixas.
La Capilla de San Caralampio
Esta iglesia es uno de los sitios que no te puedes perder en a Toxa. No te creas que te vas a encontrar un capilla convencional en la que poder ver un altar, nada más alejado de la realidad. Cuando llegues a San Caralampio estarás enfrente de la única iglesia del mundo cubierta de conchas de vieiras. Se la conoce por «la Capilla de las Conchas» y ahora ya sabes porque.
¿Por qué una construcción tan original? Esta capilla está al lado del mar y la salitre estropeaba la fachada. Entonces el gerente del Balneario del momento decidió pedirle a un obrero de la zona una solución, él propuso cubrir la fachada de conchas de vieiras para que el agua resbalase por ellas. Cuando el gerente lo vio, le gustó tanto que le pidió que cubriese todos los lados de la capilla. Gracias a eso, podemos visitar este edificio tan diferente. Por cierto, hay mucha gente que pinta en las conchas su nombre, y está prohibido, así que mejor guardar los rotuladores para las libretas.
Volver a ser niño en la Aldea de los Grobits
¡Qué sorpresa nos llevamos con este parque infantil! Sin duda, uno de nuestros sitios favoritos del paseo que dimos por la isla. Si eres un poco friki como nosotros de El señor de los anillos te aseguramos que vas a disfrutar como un niño pequeño de este lugar. Los Grobits son unos seres mitológicos gallegos un poco pequeños y tienen unas casas muy parecidas a las de Hobbiton, ¿lo mejor? ¡En algunas se puede entrar!
Además, está ubicado en el Monte A Toxa, un pinar precioso en el que dar un paseo es casi una obligación. Aunque sea un parque infantil, aquí se lo pasan genial tanto pequeños como adultos.
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