En nuestra ruta por Portugal decidimos hacer una pequeña parada en Fátima, uno de los santuarios más famosos del mundo. Además, hicimos una pequeña excursión a las Grutas da Moeda, ¡te lo contamos todo!
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Fátima
La leyenda cuenta que en 1917 tres niños pastores (Lucia, Francisco y Jacinta) vieron aparecerse a la Virgen María en la Cova da Iria y que la Virgen les pidió que en el lugar se construyese una capilla. La historia fue ganando fuerza con el paso de los años, hasta que en 1928 se empezó a levantar el santuario que se puede visitar hoy en día. En la actualidad, es uno de los sitios de peregrinación más importantes del mundo.
Hay diferentes zonas que ver en Fátima: la Capilla de las Apariciones que está colocada en el sitio en el que los tres niños veían a la virgen en la leyenda; la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, es el principal monumento del santuario, en él están ubicadas las tumbas de los pastores; las columnatas, una de las cosas que más nos gustó, son 200 columnas con imágenes y altares; la iglesia de la Santísima Trinidad, la más nueva, se inauguró en 2007; y los Caminhos de Fátima, es una zona de la plaza para que los peregrinos se acerquen de rodillas hasta la Capilla.
A nosotros el conjunto de la plaza nos gustó, nos recordó a la de San Pedro en el Vaticano solo que mucho menos ostentosa. Como fuimos en época de covid no estaba muy masificada y pudimos pasear tranquilamente. Hay zonas a la que la gente no suele ir, nos encontramos con un trozo del muro de Berlín que no sabíamos que estaba. En general es un monumento que merece la pena ver, pero desde nuestra opinión más personal solo si te cuadra de paso.
Mucha gente para solo a ver el santuario y se va. Nosotros te aconsejamos que recorras el pueblo, no es muy grande y no tiene muchas cosas, pero tiene su encanto. Al ser un sitio muy turístico hay un montón de tiendas de souvenirs y algunas están colocadas en unos soportales preciosos.
Dónde comer en Fátima
En nuestro día en Fátima decidimos para a comer en Broa de Mel, teníamos pensado ir a O Benfiquista pero estaba cerrado. Comimos bastante bien y a buen precio. Probamos: bacalao a la brasa, estaba en su punto aunque nos hubiese gustado que la piel crujiese un poquito más; y pollo asado, tenía mucho sabor y no estaba nada seco.
Lo único que no nos gustó de este sitio fue el precio del couvert (los entrantes que te ponen en Portugal en la mesa), nos pareció excesivo pero suponemos que es porque es un sitio muy turístico. Recomendaríamos el restaurante por la el trato y la relación calidad-precio, de todas maneras en esta zona vas a ver un montón de sitios interesantes para comer.
- Bacalao a la brasa: 9 €
- Pollo asado: 5,50 €
- Aceitunas, queso y pan (opcional): 5 €
Grutas da Moeda
A menos de 5 minutos en coche de Fátima se encuentran estas cuevas de roca caliza. Como nos sobraba tiempo y las teníamos apuntadas, decidimos hacer la excursión y no nos arrepentimos para nada, la experiencia nos encantó.
Estas cuevas fueron descubiertas por dos cazadores en 1971 cuando perseguían a un zorro. Con una entrada de 7 € puedes hacer la visita guiada y después probar un licor típico. El recorrido es de 350 metros de largo y llegas a estar a 45 metros de profundidad. Es un paseo que puede hacer todo el mundo, lo único que tiene son algunos tramos de escaleras.
Nosotros nos lo pasamos como niños pequeños, a lo largo del recorrido te vas encontrando guías que te explican las curiosidades de cada zona (esto fue por el covid, en temporada normal te acompaña un guía durante toda la visita), en nuestro caso todos hablaban «portuñol» así que los entendimos sin ningún problema. Cada zona de la cueva es diferente y tiene su propio encanto. La visita dura más o menos 1 hora.
Si tienes tiempo y te apetece ver un lugar diferente nosotros te recomendamos 100 % que te acerques hasta aquí.
¡Esperamos que te haya gustado esta parada que hicimos en nuestra ruta por Portugal!
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