Empire State Building: uno de los edificios más icónicos del mundo

Elegir un mirador en Nueva York para disfrutar de las vistas de la gran manzana puede ser complicado. Existen varias opciones, pero sin duda el Empire State Building es uno de los que no puede faltar. Estamos hablando de uno de los edificios más icónicos del mundo y no podíamos dejar de visitarlo en nuestra primera visita a la ciudad que nunca duerme. Te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar de la visita.

Un poco de historia

Alrededor de 1930 se desató en Nueva York la guerra por construir el edificio más alto de la ciudad. En esta época se levantaron el Bank of Manhattan Building (actualmente una de las torres Trump), el edificio Chrysler y por último el Empire. Todos ellos se fueron superando en altura hasta los 443,2 metros de este último. Se convirtió en el edificio más alto de la ciudad durante 40 años, hasta la llegada de las Torres Gemelas. En la actualidad es el segundo más alto por detrás del World Trade Center.

Su construcción se inició el 17 de marzo de 1930 y solo tardaron un año y dos meses en levantar este gigantesco edificio. Además, sus arquitectos se quedaron por debajo del presupuesto previsto. Durante la construcción llegaron a coincidir alrededor de 3400 personas trabajando en su interior. Se trataba de uno de los trabajos más cotizados de la época. Todo ello pese al riesgo que asumían al trabajar a esa altura con los vientos y sin las condiciones de seguridad actuales. Durante la obra fallecieron 6 obreros, menos de lo previsto (si, en esa época se realizaba una previsión de fallecidos en la construcción).

Zona dedicada a la construcción: Empire State

Este edificio está destinado al alquiler de oficinas y durante sus primeras décadas era el espacio elegido por las empresas que buscaban sede en la ciudad. La llegada de nuevos edificios con mejoras tecnológicas y más eficientes redujo su popularidad a un destino de segunda fila. Pero en el año 2009 comenzó una reforma total que incluyó el observatorio para poder competir otra vez tanto a nivel turístico como a nivel de oficinas. Para ello el edificio salió a bolsa. Si quieres ser propietario de un trocito de este emblemático lugar cotiza en el New York Stock Exchange bajo las siglas ESRT.

El cine y su amor por este edificio

La industria del cine es una de las grandes admiradoras de este edificio. Este rascacielos es uno de los telones de fondo más habituales en cualquier serie o película que se ambiente en la ciudad. Además, es el centro de muchas de ellas lo que provoca que en el interior puedas descubrir un espacio dedicado al cine.

El gran clásico es sin duda King Kong. ¿Quién no lo recuerda encaramado a la parte más alta del edificio? Por supuesto ha tenido otras apariciones estelares donde ha quedado destruido (Independence Day), congelado (El día de mañana) o ha sido un escenario romántico (Tú y yo).

Interior Empire State

Entradas y horarios

La entrada al edificio está ubicada en la calle 34 al lado del cruce con la 5 avenida, no te preocupes está perfectamente indicada y además, suele haber parte de la cola en el exterior. Ahora que ya sabes cómo llegar es el momento de comprar tus entradas.

Entradas

Existen varias opciones de entradas para el Empire State Building. Te explicamos qué incluye cada una para que elijas la que más te guste. Recuerda que los precios son sin impuestos, deberás añadirles el 8,88 % para saber el precio final.

  • Entrada planta 86: es la entrada más básica y tendrás que elegir la fecha y la hora. La visita no tiene límite de tiempo por lo que podrás disfrutar sin problemas. Te da acceso a la planta 80 y la 86 que es la que cuenta con la terraza exterior.
    • Adultos: 44 $
    • Niños de 6 a 12: 38 $
    • Mayores de 62: 42 $
    • Menores de 6: gratis
  • Entrada planta 86 y 102: en este caso se incluye la subida a la planta 102, un observatorio circular totalmente acristalado.
    • Adultos: 77 $
    • Niños de 6 a 12: 71 $
    • Mayores de 62: 75 $
    • Menores de 6: gratis
  • Entrada para el atardecer: si quieres subir a ver el atardecer las entradas cuestan algo más que a otras horas. En el caso del piso 86 serán 10 $ y si quieres ir hasta arriba 15 $. Al comprar tu entrada lo verás reflejado con un icono de un sol.
  • Express pass: con esta opción podrás saltarte todas las colas para llegar al piso 86 rápidamente tiene un precio de 80 $ y puedes añadirle la subida al piso 102.
  • Pase nocturno: se trata de un pase que te permitirá subir dos veces a lo largo del día. Una durante el horario diurno y otra en el horario nocturno. Tendrás que reservar el primer horario y subirás a la hora que quieras en el nocturno.
    • Adultos: 64 $
    • Niños de 6 a 12: 54 $
    • Menores de 6: gratis

Junto a tu entrada podrás añadir una serie de extras como cenas o un tour guiado por el edificio al realizar la compra en la web oficial. Ten presente que en la mayoría de los pases turísticos está incluida la entrada a la planta 86 aunque debes reservar el día y la hora. Además, si tienes ganas de subir más alto podrás añadir la planta 102 con un sobrecoste.

Horarios

El Empire abre todos los días del año así que no tendrás problemas para visitarlo cuando estés en la ciudad. En la actualidad, tras la pandemia, cuenta con un horario algo más reducido abriendo alrededor de las 11:00 y cerrando a las 22:00 o las 23:00. Lo mejor es que compres tus entradas con antelación o consultes el horario en la página oficial para evitar sorpresas.

Qué vas a ver

Si vas a visitar el Empire State Building seguro que ya estás pensando en las vistas de las que vas a disfrutar, pero hay mucho más. La subida cuenta con varios atractivos que desde nuestro punto de vista la convierten en algo más interesante que el Top of the Rock. Una vez en el mirador, son muy diferentes, a nosotros nos sorprendió para bien, pero si visitas los dos puedes comentarnos cuál ha sido tu favorito.

Durante la subida

En la planta 2 antes de subir al primer ascensor se encuentra una pequeña exposición de la construcción del edificio y de como era la ciudad en los años 30. Cuenta con una zona dedicada a la relación entre el edificio y el cine donde se encuentra uno de los puntos más interesantes, un espacio en el que podrás ver de cerca al mismísimo King Kong y además, hacerte unas fotos muy chulas.

La subida en el ascensor hasta la planta 80 es muy rápida, se proyecta una pequeña película en la que verás pasar sus famosas vigas sobre tu cabeza. En esta planta podrás disfrutar de las primeras vistas gracias a sus ventanales. Además, cuenta con unos visores para ver la ciudad a lo largo de su historia.

El plato fuerte es sin duda la planta 86, el espacio está totalmente acristalado para que puedas disfrutar de las vistas si llueve (fue nuestro caso) y la terraza exterior de 360 grados (salimos a pesar de todo). Recuerda que si pagas un poco más llegarás a la planta 102 no te podemos decir si merece la pena, no subimos.

En el mirador

Ya en el mirador toca dar una vuelta de 360 grados para disfrutar de unas vistas únicas. Al sur te encontrarás con el edificio Flatiron y un poco más allá el One World Trade Center y la imponente zona financiera, si te acompaña el día y tienes buena vista verás la Estatua de la Libertad en miniatura.

Al oeste los ojos se van rápidamente hacia Hudson Yards y sus preciosos edificios (como The Edge) pero si miras más cerca podrás ver Herald Square o el Madison y por supuesto Times Square. Al este es la zona menos conocida, pero impresiona bastante, descubre el barrio de Queens y los puentes sobre el Hudson (el más cercano es el de Williamsburg) y por supuesto el edificio Chrysler ya girando hacia el norte.

Planta 86 Empire State

En el norte solo te perderás Central Park, para verlo en su esplendor deberás subir al Top of the Rock o al Summit, pero podrás ver ambos edificios al igual que Bryant Park o la aguja de Sant Patrick.

A nivel personal la visita al Empire nos encantó. Decidimos subir por ser un edificio icónico y nuestra primera visita a la ciudad y la verdad es que nos gustó mucho. Nuestra recomendación es que te animes a subir, pero también al Top of the Rock, nos encantaron los dos.

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