Sintra es una de las mejores excursiones que se pueden hacer desde Lisboa. Está tan solo a 25 kilómetros de la capital y es Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco. En la villa se podría estar tres o cuatro días y no aburrirse, ya que tiene mucho que ver, lo más destacado es: el Palacio da Pena, la Quinta da Regaleira, el Castelo dos Mouros y el Palacio Nacional.
Nosotros por tiempo y por las circunstancias solo pudimos visitar el Palacio da Pena y de él te vamos a hablar en este post. Pero ya te adelantamos que es un sitio increíble que nos encantó.
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Cómo llegar a Sintra desde Lisboa
Llegar a Sintra desde Lisboa es muy sencillo. Está cerca de la capital y la mejor forma de llegar hasta allí es coger el tren. Se coge en la Estación de Rossio (en pleno centro) pero también tiene parada en la Estación de Oriente y en Sete Ríos por si vienes del aeropuerto o de otra parte de Portugal.
La frecuencia es de 30 minutos y se tarda en llegar más o menos 40 minutos. El precio del billete es de 4,50 € ida y vuelta.
Cómo llegar al Palacio da Pena
Una vez ya en Sintra para ir hasta el Palacio la mejor opción es el autobús, hay gente que va andando pero a nosotros nos parece una subida bastante dura, son 3 kilómetros hasta la entrada del Parque.
Justo saliendo de la estación hacía la derecha hay una parada para poder coger el bus que te va a llevar hasta la entrada del Palacio. Es la línea 434 de la empresa Scott, el precio es de 6,90 € pero lo podrás utilizar tantas veces como necesites en el día. Es una ruta circular y las paradas que hace son las siguientes:
- Estación de tren.
- Centro histórico de Sintra.
- Castelo dos Mouros.
- Palacio da Pena.
El Palacio
El Palacio da Pena es el lugar más visitado de Portugal y uno de los castillos más jóvenes de Europa. La entrada cuesta 14 € e incluye la visita al Parque. Hay un microbús que va desde la taquilla hasta la puerta del Palacio y cuesta 3 € ida y vuelta, pero nosotros te aconsejamos que vayas andando, es la mejor manera de empezar a disfrutar del entorno.
Este Palacio era un antiguo monasterio de frailes Jerónimos, pero después del terremoto de 1755 decidieron trasladarse a Belém. Posteriormente el rey Fernando II compró las ruinas y construyó el Palacio para hacerle un regalo a la reina María II. Está abierto al público desde 1910.
Lo más curioso del Palacio es el exterior, está lleno de colores, azulejos y torreones que parecen sacados de un cuento. El estilo romántico de Portugal del siglo XIX era una auténtica fantasía. Además, desde la parte de arriba hay unas vistas geniales al Castelo dos Mouros.
La entrada incluye también una visita al interior, a nosotros nos pareció muy curioso ver todas las estancias de la realeza. Están muy bien conservadas y cuentan con todo tipo de detalles.
Después de la visita te recomendamos parar en el «bar» del propio Palacio, es un chiringuito con mesas en el que poder tomar algo. Pagamos por 2 refrescos y 2 empanadillas 7,80 €, un precio muy asequible para estar en un monumento.
El Parque
Nos pareció muy curioso que casi nadie después del Palacio fuese al Parque que está en el mismo recinto, lo vimos casi solos y nos pareció una auténtica pasada. Parece que te trasladas a otro mundo, pasear por allí nos parece uno de los imprescindibles de Sintra.
Se empezó a construir en 1838 y tiene especies vegetales de todas partes del mundo. Al recorrerlo encontrarás diferentes senderos con caminos que llevan a ruinas o a puentes antiguos, ir hasta el mirador de la Cruz Alta y ver el Palacio desde allí es genial. En la parte de abajo también nos encontramos un pequeño lago con mucho encanto que hizo que las cuestas mereciesen la pena.
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